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miércoles, 29 de mayo de 2013

One lovely blog Award


Hace unos días, Eva María Martínez, autora del blog El arte de traducir, nos nominó al One lovely blog award, así que aquí van las respuestas a las 11 preguntas contestadas por las tres :) ¡Muchísimas gracias por la nominación! La verdad es que nos ha hecho mucha ilusión y nos ha gustado mucho contestar a las preguntas.


Et voici las preguntas:


1.¿Hay algún idioma que te gustaría aprender, pero con el que no te atreves? 
Daria: No, el idioma que «me gustaría aprender» automáticamente se convierte en idioma que «quiero aprender» y voy a por él. Este año tenía el gusanillo de aprender cirílico. En septiembre me apunté al CSIM de la UCM y cada sábado me levantaba para mis clases de ruso.

Raquel: Desde siempre me ha llamado mucho la atención el finés, pero creo que es muy muy difícil, así que prefiero centrarme en los idiomas que estoy estudiando ahora, ya que me encantaría dedicarme profesionalmente al japonés.

Andrea: Me gustan mucho las lenguas escandinavas, pero de momento no me he atrevido con ninguna de ellas. Ahora mismo estoy centrada en el alemán, que me encanta, y creo que me ayudará mucho en un futuro si me decido por aprender alguna de las escandinavas.

viernes, 17 de mayo de 2013

Anécdotas en cabina

¡Hola a todos!

Esta entrada se la quería dedicar a mis compañeros de la carrera que mañana van a hacer, igual que yo, el examen de Interpretación Simultánea. Lo único que puedo hacer es desear(n)os suerte.

Estos días estuve pensando todo lo que he mejorado en simultánea... todavía me acuerdo del día en el que llegamos con Andrea a la cabina y de repente la profesora sin explicar nada dijo: «vamos a empezar». Las dos nos asustamos muchísimo porque todos mis compañeros ya habían comenzado a interpretar y nosotras si quiera habíamos encendido el micrófono. Un desastre en toda regla. Los días fueron pasando y cada vez nos salían algo mejor las interpretaciones. Me acuerdo de algunas anécdotas y todo lo que nos reímos.

Un día la profesora nos puso una entrevista de un cantante africano que se llama Lokua Kanza, aquí os dejo el enlace para quien quiera conocerlo. Me gustaba tanto que al final terminé interpretando todo... hasta los nombres propios lo que dio lugar a una situación bastante cómica. En la entrevista sale como una mujer se levanta y dice: «Bonjour. Je m'appelle Marie Louise». Entonces, yo, emocionada dije: «Buenas días. Me llamo Maria Luisa...» y me quedé más a gusto que un arbusto. Andrea se empezó a reir pero yo no entendía nada. Cuando acabé el discurso, la profesora me preguntó: Daria, ¿no sabes que los nombres propios no se traducen? Sorprendida, la miré y le respondí: «Sí, lo sé» Y me contesta «¿y entonces por qué le has llamado Maria Luisa a la mujer que hacía la pregunta?» Miré a Andrea y comprendí porqué se reía antes...

Hace poco, este cuatrimestre, también sucedió una cosa muy graciosa... La profesora nos puso un video sobre transplantes (y cosas varias de avances científicos) que empezaba de esta manera (más o menos que no lo recuerdo con exactitud): Vous imaginez aller au supermarché et pouvoir acheter un coeur de une vache, un cochon ou un âne ? Me puse a interpretar: ¿Se imaginan ir al supermercado y poder comprar un corazón de una vaca, un cerdo o un ano? de repente me paré, dije: ¿Ano? ¡No es ano! ¡Es asno! Entonces, pasé un mal momento la verdad, además estaba deseando que no me hubiese escuchado. Afortunadamente, no lo hizo.

La última anécdota no tiene nada que ver conmigo pero me hizo mucha gracia. Estaba en la biblioteca terminando el Trabajo de Fin de Grado. Encontré un archivo pdf titulado «Traducción como mediación entre lenguas y culturas» editado por Carmen García Garcés. A mi me interesaba el tema sobre la interpretación en servicios sanitarios. Abré el archivo, miré el indice... ¡Ah, página 80! Hay algo... Allá voy. En el articulo, Jonathan Sanders de la Universidad de Saint Louis contaba que unos hábitos lingüísticos le jugaron una mala pasada. La situación tuvo lugar en un hospital de Estados Unidos donde el Sr. Sanders interpretaba para una familia mexicana. En un momento dado, la enfermera ofreció zumo a los niños y les prometió que les traería una straw, el intérprete decidió traducirlo por pajilla. La madre asentó y se rió para ella misma... Más tarde el intérprete se dio cuenta de lo que realmente daba a entender «la pajilla»

Estoy segura que todos os han pasado historias graciosas y os invito a compartirlas :D

¡Un saludo!