Este verano me apunté a un curso
intensivo de japonés del CSIM de la
Complutense. Podéis consultar la página web aquí.
Bien, mi historia con el japonés
es larga, muy larga, pero nada constante. Creo que empecé a encapricharme con
el idioma a los 9 o 10 años, cuando tuve acceso al maravilloso canal Buzz (el
de antaño, lleno de anime). Me emperré en aprender japonés y me compré un mini
diccionario. Sin embargo, no me lo tomé en serio hasta tener internet, donde
por fin pude aprender el hiragana, el katakana y algún que otro kanji suelto.
Después cayeron muchos otros manuales y gramáticas, pero sentía que no me entraba
en la cabeza. Para un idioma tan diferente, sentía que necesitaba que alguien
experto me diera una base y ya a partir de ahí, yo ya sería capaz de autocompletar.
El año pasado, durante mis
Erasmus en Bruselas, me apunté a una academia de japonés. Aunque sólo era un
curso de conversación, lo vi muy útil. Sin embargo, por circunstancias de la
vida, tuve que dejarlo. Y por fin, este verano empecé a buscar como loca y
encontré este curso intensivo. Ahora sí, tras este enorme rodeo, mi experiencia
con el curso intensivo.
Todos los cursos intensivos de
verano del CSIM duran 60 horas. Es decir, 4
horas al día durando 3 semanas y en el caso del japonés, por lo menos, las
profes eran dos nativas. He de decir, que los precios me parecen de lo más
razonables y que mereció mucho la pena.
La primera semana la dedicamos a
aprender a leer y escribir, saludos, el presente... Después, la cosa fue
complicándose poco a poco: tipos de adjetivos, tipos de verbos, el pasado,
expresar deseo, comparaciones, superlativos… Hemos salido con un nivel A1.1, sabiendo leer y escribir hiragana y
katakana, unos 80 kanjis y sabiendo un montonazo de vocabulario en tan poquito
tiempo.

Supongo que ocurre con cualquier
idioma que empieces a aprender. Siempre lo he pensado. Al principio, aprendes
mucho y después ¡pum!, te estancas. Sientes que no aprendes nada, que no
avanzas y que es una tontería seguir (cosa que me ocurrió con el francés). Pero siempre hay que seguir.
Ahora, me he apuntado al curso
anual y haré A1.2. Es un idioma que me
encanta y mi sueño sería trabajar con él. Así que de momento toca
currárselo. Sé que pasará mucho tiempo hasta que tenga un nivel decente del
idioma, ya que las estructuras son completamente diferentes a cualquier idioma
que haya aprendido hasta ahora. Para aprender este tipo de lenguas, hay que cambiar el chip del todo.
Así que chicos, chicas, no os
desaniméis ni desesperéis si estáis estudiando japonés (o cualquier otro idioma) y sentís que no avanzáis.
¡Ánimo! がんばれ!
No hay comentarios:
Publicar un comentario